Pastor Mariano Hernandez Castro, Autor Tabernáculo Caido de David: Restableciendo la adoración que el Padre busca
En tiempos donde el ruido digital invade nuestras vidas y la prisa parece marcar el ritmo de nuestros días, surge una invitación especial desde lo alto: volver a la comunión con el cielo. Hoy, te presentamos no solo un producto, sino una experiencia: un libro acompañado de una ilustración inspirada en las Escrituras que nos lleva a redescubrir la esencia de un antiguo pero poderoso lugar de adoración: el Tabernáculo de David.
Un Tabernáculo que Dios Prometió Restaurar
Quizás no todos lo conocen, pero el Tabernáculo de David fue más que una tienda: fue el epicentro de una adoración apasionada, continua y libre. Tan amado fue por Dios, que prometió restaurarlo en los tiempos finales (Amós 9:11-12; Hechos 15:16-17). Este lugar sagrado marcó una revolución en la forma de acercarse a Dios: con música, danza, confesión, regocijo y sin velos que ocultaran Su presencia. Allí, el Arca del Pacto reposaba en el centro de una tienda con cortinas abiertas, expuesta a la vista de los adoradores. ¡Un acto radical para su época!
Este tabernáculo fue símbolo de accesibilidad y libertad. Ya no era un lugar reservado solo para unos pocos sacerdotes, sino un punto de encuentro entre Dios y su pueblo, donde todos podían adorar desde la transparencia y la verdad. Su restauración no es física, sino espiritual: un llamado a levantar nuevamente altares donde lo más importante no sean las estructuras visibles, sino la presencia divina en el centro.
Un Libro, un Dibujo, una Visión
Con este libro y dibujo que ahora ponemos a tu alcance, te invitamos a embarcarte en un viaje artístico y espiritual. Cada trazo y cada palabra han sido cuidadosamente inspirados por la revelación bíblica, con el deseo de ayudarte a visualizar lo que no tenemos en imágenes: un tabernáculo donde los músicos, cantores, trompetistas, porteros y danzores se alineaban para una sola cosa: ministrar al corazón de Dios.
Este recurso es más que una lectura, es una guía visual y reveladora para todos aquellos que desean:
- Comprender la profundidad del ministerio de adoración revelado a David.
- Visualizar el diseño bíblico del Tabernáculo a través de un gráfico didáctico.
- Inspirarse a elevar una adoración que aún hoy toca el corazón del Padre.
- Restaurar su comunión con el cielo en medio del ruido de la tierra.
Cada página está diseñada para que, al avanzar en la lectura, también avances espiritualmente. Para que no solo aprendas, sino que experimentes. Para que te inspires, pero también seas activado. Este libro no solo enseña historia, despierta un legado.
Una Tienda sin Puertas… Pero con Porteros
¿Sabías que en el Tabernáculo de David había porteros aunque no tenía puertas? Esto nos habla de una actitud de vigilancia espiritual, de un lugar donde la adoración era tan intensa que se necesitaban guardianes del Arca, del sonido y del fluir. Una adoración tan viva que requería músicos tocando continuamente, levitas adorando día y noche, y un pueblo unido por una pasión: la presencia de Dios.
David organizó un modelo de ministerio completamente nuevo: cantores, salmistas, trompetistas, danzores, porteros… todos alrededor del Arca. Cada uno tenía un rol, un sonido y una expresión. Todos con un mismo propósito: adorar al Dios vivo, sin reservas.
Dios Lo Manda, ¡Levantémoslo!
“La alabanza es el ensayo de nuestra canción eterna, por gracia aprendemos a cantar, y en gloria seguimos cantando”.
— Charles Spurgeon
El Tabernáculo de David marcó un antes y un después. Fue el puente entre la adoración ritual del desierto y la adoración profética del Reino. Fue una casa de presencia, de revelación, de libertad. Por eso, cuando Dios dice: “Levantaré de nuevo el Tabernáculo caído de David”, nos está diciendo: “Quiero restaurar esa forma pura, íntima y apasionada de adoración”.
Este tabernáculo no fue idea de David, sino mandato del cielo. Por eso, lo que comenzó como un deseo personal de traer el Arca a Jerusalén, se transformó en una revelación celestial que cambió la historia del pueblo de Dios.
¿Cómo Traer el Arca a Nuestra Casa?
Cuando David intentó llevar el Arca de Dios a Jerusalén por primera vez, lo hizo sin seguir las instrucciones divinas. Como resultado, el Arca terminó en casa de un hombre llamado Obed-Edom, donde provocó un avivamiento inesperado. David se hizo entonces una de las preguntas más trascendentales:
“¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?” (2 Samuel 6:9, 1 Crónicas 13:12)
Esa pregunta debería resonar hoy en cada corazón que anhela la presencia de Dios. ¿Cómo hacer espacio para el Arca en nuestros hogares, en nuestras iglesias, en nuestras vidas? David encontró la respuesta después de noches de desvelo, como describe en el Salmo 132:3-5, y comprendió que había un diseño establecido: el Arca debía ser llevada por los levitas sobre sus hombros, según el mandato divino.
Y fue así como, siguiendo el patrón del cielo, David levantó una tienda sin velos, sin compartimentos, pero llena de adoración. Una tienda viva, resonante, abierta y activa.

Visualiza, Comprende, Conecta
Aunque no tenemos fotografías del Tabernáculo de David, las Escrituras nos ofrecen suficientes pistas para reconstruirlo en nuestro entendimiento. Este libro y su gráfico acompañante buscan precisamente eso: hacer visible lo invisible, entender lo profundo, activar lo eterno.
Te invitamos a:
- Meditar en los versículos citados en cada capítulo.
- Estudiar el gráfico con una mente abierta y un espíritu sensible.
- Orar con cada página, permitiendo que Dios te hable.
- Usarlo como recurso devocional, ministerial o congregacional.
Una Invitación Abierta
Este blog no es simplemente un anuncio. Es un llamado del cielo. En esta tienda online encontraras como entrar en comunión con el cielo. Al adquirir este libro y su gráfico, no solo obtienes un recurso visual y formativo, sino que respondes a una invitación eterna: volver al altar, abrir cortinas, y permitir que el Arca esté en el centro otra vez.
No es casualidad que hayas llegado hasta aquí. Quizá este sea el momento que Dios ha designado para activar algo nuevo en ti. Una nueva canción, una nueva pasión, una nueva forma de adorarle.
Haz espacio para la presencia.